Con el juguete de Teo |
Cuando llega un nuevo hermano a
tu vida se enfrentan muchas emociones, desde la alegría de conocerlo e imaginar que
un día será buen compañero de aventuras, hasta la tristeza de ver que lleva
mucha de la atención que antes era solo tuya.
Compartir es una palabra que empieza a adquirir un significado que daña
un poco la autoestima. Todo lo que a este nuevo ser se le ocurre, llama la atención de los demás y por si
fuera poco, se entromete en lo que haces, quiere todo el tiempo jugar y si intentas ponerle un “estate quieto”, eres tú quien se lleva la llamada de
atención porque dicen, debes dar el ejemplo.
Rendidos por la batalla |
La nueva hermana de Teo, Camila,
es una gladiadora en extremo; proviene de las calles y por tanto, es aguerrida
luchadora, no le importa ni el tamaño ni la antigüedad de Teo. Traviesa y loca, es capaz de robarle comida,
juguetes y hasta su caja de arena. No respeta descansos ni espacios, y por si
fuera poco, se va adueñando poco a poco de sus humanos.
Que difícil es ser un hermano
mayor, que complicada se vuelve la vida cuando llega ese endemoniado pero angelical ser, a la familia … Pero, por alguna razón, Teo está más tiempo en casa. Ha enseñado a Camila a
usar la puerta de mascotas; no se aleja mucho de ella, aunque cuando cree que
no lo ven se atreve a reprenderla por sus alocadas manías, pero también le
comparte de su comida favorita. Es buen presagio, llegarán a ser inseparables y
se amarán tanto como los humanos queremos a nuestros hermanos…Espero.